Una vez que el bebé a salido del vientre materno se procede a revisarlo y hacerle pruebas simples que ayudan a prevenir algún daño cerebral que pueda darse por falta de oxigenación, la prueba de Apgar es una escala en a que se evalúa al niño entre el primer minuto y los cinco minutos de nacido para que si es necesario se ayude a restablecer la respiración del bebé y se evite un daño neuronal.
La prueba de Tamiz puede detectar enfermedades raras que se pueden prevenir con cosas como un diete por ejemplo el trastorno enzimático fenilcetonuria que puede revocar un retraso mental pero que si se sigue una dieta especifica entre la tercer y la sexta semana se evita. También sirve para detectar hipotiroidismo congénito, galactosenia entre otras.